José L. F. M.
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Un día apareció por Posadera Aldonza un “paisa”, a interesarse por una cocina que tenía rondando por la cabeza desde 2015.
Qué pensaría la dependienta que me atendió, lo que pensé yo, profesional, con la mente ágil, me atrevo a decir y no me equivoco, que el alma de la tienda en aquella lejana época, entre los dos pensamos cosas y salió aquel primer boceto. Por fin tenía algo en mi mano, algo que era la consecución de un sueño. Me explico las condiciones di la señal, qué alegría tenía mi sueño en un trozo de papel, nada más, no tenía ni dónde meter la cocina… Pero el sueño había comenzado a hacerse realidad. Fue el 22 de enero de 2020.
Paso el tiempo, la pandemia, las largas horas de enfermedad uffff…, dos años y medio después, ¿se acordarían de mí? ... Llamada telefónica y Siiiii, La dependienta me atendió como el primer día, revisamos y adaptamos al nuevo tiempo el diseño y por fin ya tenía el nuevo presupuesto de lo que iba a ser mi cocina.
Se fue avanzando en obra, se colocaron los desagües y las tomas de agua donde las había marcado el arquitecto que hizo el diseño, llego el momento de empezar con el pladur y se insistió en una primera vista, la cual se hizo y Daniel apuntó la necesidad de adelantar el desagüe y las tomas de agua y luz de la isla 23 cm y corroboró que la estructura de la campana estaba bien ejecutada incluidos los refuerzos, así se hizo y…
Pero …. Me surgió en la mente la necesidad de ver algo elegante y bien diseñado cuando estuviese cocinando en mi isla, descolgué el teléfono y …. “Patri …I need you” y como siempre con esa mente ágil y amabilidad que le ha concedido la vida me diseño lo que sería la idea final esa que yo tenía en mente, pero que no lograba encontrar, me hizo el hombre más feliz del mundo, con el tercer y último presupuesto en mano que había doblado el inicial…. Qué diantre un sueño lo vale.
Por fin el momento de sellar nuestra compra, encargo, transferencia y a esperar. La espera fue la necesaria, pues la obra interior tenía que estar totalmente finalizada, eso me pidieron, para poder montar la cocina, ya sabes, los operarios de los distintos oficios no tienen cuidado ….
Llego el día en que empezaron a montar la cocina y aquí entro en el partido a gran profesional, el cual marco la diferencia entre una simple cocina y una obra de arte gracias a sus remates e ideas, mejorando todo lo concerniente a su oficio y al de los demás.
Por eso ahora, dos años después de haber finalizado este, para mí, gran proyecto, quiero dar las gracias por orden a ese grupo de personas.
Patricia, quien confió en mí, un encanto de señora, amable, profesional, sin ella no se hubiese producido esta venta, fue ella quien le dio vida y supo plasmar aquel primer boceto que la presenté, no la perdáis, es oro.
Roberto, el montador, él ha conseguido que un montón de paquetes desparramados tomasen forma perfecta, amigo tus vales mucho, gracias también a tu hijo.
Gracias a la señora que limpio la cocina, pues los bienes se entregan limpios y envueltos en papel de regalo, muchísimas gracias hiciste un muy buen trabajo.
Plácido has realizado dos veces un buen trabajo, por desgracia esta cocina te ha costado dinero, siento que los responsables no asumiesen la garantía que tan extensa y alegremente otorgan y te tocase a ti costear el nuevo Deckton espero que al menos te lo dejasen a un muy buen precio. Tus hombres son geniales.
Estela, gracias por tu mediación para solventar ese pequeño / gran problema que surgió dos años después. Se nota que te viene de cuna el comercio, gracias.
Daniel, te deseo muchos triunfos en la vida y como a buen triunfador escucha este susurro …”memento totalitas gloriae fluxa”.
Hasta pronto, volveré a confiar en CJR